Los jugadores del Abierto Juvenil Mexicano no sólo tienen la oportunidad de jugar en uno de los recintos deportivos más icónicos de México, el Centro Deportivo Chapultepec, sino que también se hospedan en uno de los hoteles más prestigiosos de la Ciudad de México, el Camino Real Polanco.
Camino Real, el Hotel “Galería de Arte” de los “100 pasos” El Camino Real es el hogar de los jugadores en la Ciudad de México durante la semana en la que se realiza el Abierto Juvenil Mexicano.
Para los jugadores la ubicación del Camino Real es un factor clave que hace que su estancia sea cómoda y práctica, pues se ubica literalmente a sólo 100 pasos de la entrada para jugadores del Centro Deportivo Chapultepec, sede del Abierto Juvenil Mexicano.
“El Camino Real Polanco es verdaderamente un ‘Hotel-Museo de Arte’ con más de 600 obras de arte de afamados artistas como Rufino Tamayo,” nos explica su director Ignacio Perez Cardenas.
El Hotel fue diseñado por el mundialmente reconocido arquitecto Ricardo Legorreta combinando brillantes colores típicos mexicanos, fuentes, frondosos árboles, elementos prehispánicos y coloniales.
La propiedad tiene como vecinos al Castillo de Chapultepec, el único en el Continente Americano que fue residencia de un emperador, y al Bosque de Chapultepec, dos veces el tamaño del Central Park neoyorquino.
Acomodando a las estrellas Angelica Vizuet es la encargada del área de hospitalidad del AJM. “Les asignamos compañero de cuarto a cada juvenil y checamos las habitaciones todos los días atendiendo cualquier solicitud que tengan los jugadores”.
Trabajo anticipado Al ser el AJM un evento de carácter internacional, la preparación de la logística y la hospitalidad comienza mucho tiempo antes, desde el mes de marzo. “Desde entonces se comienza a hacer la planeación del torneo, así como definir la estancia de los coaches y padres. Tratamos de hacer todo lo más sencillo y práctico para toda la gente que llega a participar y asistir al Abierto Juvenil Mexicano ”.
Arduo trabajo Una de las partes más exigentes del trabajo de hospitalidad de Vizuet es hacer el registro de los jugadores, pues llegan de muy diversas partes del mundo a cualquier horario del día o de la noche, y hay que también coordinar el recogerlos en el aeropuerto. Este año, tenemos más de 240 juveniles de 33 países del mundo. “Ayudo a los jugadores en sus cambios de habitación, a cerrar cuentas con el hotel y revisar lo de las transportaciones. Cuando ya se van tengo que ayudarlos a reservar y confirmar su vuelo, cambios de hora y fecha, y reservar los hoteles a donde van a llegar. Como parte del comité organizador, la consigna es el brindarles el mayor apoyo y ser los mejores anfitriones, tanto dentro, como fuera de la cancha”: