Tras develar la placa en la cancha 11 que ahora lleva por nombre Yolanda Ramírez, la tenista mexicana dijo sentirse conmovida y comentó que le da un “enorme gusto, puesto que este club siempre ha sido mi casa”.
Yola, como se le conoce cariñosamente, recordó que aparte de ser campeona de dobles en Roland Garros junto a Rosie Reyes en 1958, en México también ganaron muchos torneos. “Fuimos la segunda dupla de mexicanas en ganar después de “La Chata” Tapia y Melita, mi hermana”.
También dijo que está muy orgullosa de haber pertenecido a este Club y extendió el agradecimiento hacia su esposo y los presentes, así como a Jorge Nicolín, Director del Deportivo Chapultepec, “por esta sincera y magnifica placa” que es prueba de lo trascendente que resulta nuestro trabajo en la cancha.
Además sostuvo que para que las nuevas generaciones revivan la gloria del deporte blanco en México, necesitan amar a su deporte, y ello conlleva mucho esfuerzo, pues habrán muchos sacrificios que tendrán que vivir para ascender en el tenis.
ROSA MARIA REYES
Luego de que se develó la placa que lleva el nombre de Rosa María Reyes, la tenista sostuvo que: “es un honor recibir este hermoso homenaje. La magia del deporte nos abrió las puertas a mis amigas, así como a los demás grandes deportistas. Llegué a los cinco años a este Club donde guardo bellísimos recuerdos”.
En compañía de sus hijas y su esposo, el tenista francés Pierre Darmon, Rosie agregó que está muy contenta y que es algo muy importante porque este fue su club de toda la vida.
Sobre la sexta edición del Abierto Juvenil Mexicano, dijo que están haciendo un maravilloso torneo y que al igual de Yolanda Ramírez, su eterna pareja en las canchas, está muy halagada de que les hagan este homenaje.
Rosa María, comentó que vivir fuera de México no siempre fue fácil y ahora que está de vuelta aprovecha todo lo que han hecho en el Deportivo.
Sobre el desarrollo del deporte blanco en el país, la ex tenista expresó su disposición para ayudar a mejorar el nivel en los jóvenes: “esperamos poder ayudar para que sigan por el buen camino” para que el tenis mexicano regrese a su época de oro.
Asimismo, comentó que esta era su casa, pues prácticamente aquí vivía de niña. Y que su padre, Esteban Reyes, quien siempre la apoyo, estaría muy orgulloso y lloraría de felicidad como ella por la emotiva ceremonia que se llevó a cabo, donde su legado queda plasmado en las canchas del Deportivo.